En estos instantes me encuentro frente al ordenador, sin saber muy bien qué escribir ahora. Porque por la cabeza me rondan mil preocupaciones laborales, familiares, algunas más importantes, otras sin ningún tipo de interés... Y no tengo claro de cuál necesito desahogarme antes.
Hace un par de semanas o así me cambiaron de mesa en el trabajo. Para mí supuso un cambio bastante importante, ya que ese cambio significaba que me enfrentaba a cambios en mis tareas diarias. De repente, me encontré sumida en un pequeño agobio ya que el trabajo se me acumulaba por mi poca experiencia en esas nuevas ocupaciones que me están siendo asignadas.
Pero poco a poco le voy pillando el truquillo a hacer 20 cosas a la vez. Lo bueno es que esta nueva situación me libra un poco de ese que considero mi pequeño enemigo: el Teléfono. ¡Qué poco me gusta hablar por teléfono con gente que no conozco! Y cuando trabajas en un Call Center es algo muy problemático. Y sí, parezco imbécil, pero este curro también tiene sus ventajas. Es lo que tiene...
Por otro lado, la mudanza también me ha traído ciertos inconvenientes. Las personas a la que más cariño tenía, ahora se encuentran en la más absoluta lejanía (¡qué bonito pareado!). Y el caso es que me fastidia porque están lejos (evidentemente), tenemos horarios muy diferentes, y estoy demasiado ocupada para prestarles la atención a la que les tenía acostumbradas. Y temo que se mosqueen a causa de esto, pero por el momento no puedo hacer más.
¡Lo siento, chicas!
La parte positiva es que esto supone un paso adelante, ya que estoy aprendiendo a hacer cosas que otros desconocen, y voy a necesitar conocer a gente de otros departamentos y con otro tipo de responsabilidades, lo cual puede ayudarme a no quedarme estancada en el trabajo monótono y aburrido donde me empezaba a establecer.
Ahora me toca descubrir la nueva senda que se abre ante mis ojos, y a dónde se le ocurrirá llevarme...
La parte positiva es que esto supone un paso adelante, ya que estoy aprendiendo a hacer cosas que otros desconocen, y voy a necesitar conocer a gente de otros departamentos y con otro tipo de responsabilidades, lo cual puede ayudarme a no quedarme estancada en el trabajo monótono y aburrido donde me empezaba a establecer.
Ahora me toca descubrir la nueva senda que se abre ante mis ojos, y a dónde se le ocurrirá llevarme...
AW!